Satisfacer demasiado tus vicios
Un poco de helado y algunas copas están bien, pero no todas las noches de la semana. Si sucumbes por completo al vicio de la videoconsola o empiezas a fumar como un loco, al final acabarás sintiéndote peor. Céntrate en distracciones sanas como hacer ejercicio, socializarte o involucrarte en trabajos sociales.
Cambiar drásticamente tu look
Claro que es siempre tentador hacer un cambio radical de estilo después de un cambio en tu vida, pero, ¿realmente quieres afligirte por tu relación y por tu antiguo corte de pelo? No hay nada malo en un pequeño cambio, pero date un tiempo antes de hacer algo drástico. No deberías llamar ahora al cirujano plástico ni al tatuador.
Mudarse a un nuevo lugar (definitivamente)
Un breve cambio de escenario puede ser beneficioso después de dejar una relación, pero una mudanza definitiva a otra ciudad es ir demasiado lejos. Después de romper, necesitas a tus amigos y otros elementos estables de tu vida para apoyarte. Si abandonas el barco, te puedes llegar a sentir a la deriva.
Hablar demasiado acerca de tu ex
Hablar del tema es una cosa. Hablar sin parar acerca de tu ex durante semanas es otra. Obsesionarte con el pasado o regocijarse en sentimientos rencorosos impedirá que lo superes, y sólo producirá la antipatía de tus amigos. Para evitar que cojas este camino, puedes escribir un diario o hablar con un terapeuta. Si limitas tus pensamientos a una página o a una o dos sesiones semanales de charla con un especialista, permitirá que dediques el resto del tiempo a pensamientos más sanos.
Mantener la amistad con tu ex
Probablemente éste es el consejo más importante. Los dos estáis acostumbrados a tener el apoyo y la compañía del otro (por no hablar del sexo), pero si la ruptura es definitiva, es hora de empezar a superarlo cuanto antes mejor. Recurre a otras personas a tu alrededor cuando acabe una relación.http://stylopersonal.com