A Thiago Vieira, del diario Agora (propiedad del grupo Folha), no solo lo golpearon unos dirigentes deportivos por haber hablado mal de ellos en Twitter. El medio en que laboraba procedió a despedirlo, de acuerdo con un reporte de Folha.com, citado por el Knight Center.
Durante la elección del presidente del club de fútbol Palmeiras, el miércoles 19 de enero, el reportero gráfico publicó este mensaje: “Esperando a los cerdos decidir si son personas o cerdos…”. También tuiteó: “Mientras los cerdos no se deciden, podrían enviar más bocadillos y refrescos a la [gente] en la sala de prensa”.
El director de fútbol del Palmeiras, Wlademir Pescarmona, y dos consejeros, intentaron expulsar a punta de empujones al fotógrafo del centro de entrenamiento.
Globoesporte.com señala que luego del incidente el fotógrafo se negó a comentar sobre el asunto, y agregó que no tenía el propósito de denunciar el hecho a la policía.
La cuenta del gráfico ha sido eliminada. Agora reprobó tanto la actitud de los dirigentes deportivos como los comentarios en Twitter.
¿Qué opinan de este caso? ¿Es correcto que un periodista insulte, ofenda o calumnie desde su Twitter ‘personal’? ¿Olvidó el fotógrafo que mientras tuiteaba estaba en una comisión periodística? ¿El medio hizo lo correcto al despedirlo?
Muchas preguntas para un tema polémico. Lo que sí tenemos claro es que los dirigentes deportivos no tenían por qué golpearlo. Clasedeperiodismo