Claro que vivimos una dictadura entre chavista y opositores. ¡No hay dudas de eso¡ Les voy a poner un ejemplo sencillo: medios de cumunicación
Para los chavistas, La Hojilla. Para los opositores, Aló Ciudadano. Para los chavista, VTV; opositores, Globovisión. Cada uno con su tema, con sus seguidores, con sus verdades, mentiras y manipulaciones. Tampoco hay dudas
Entre ambos no hay lugar para intermedios, para venezolanos que no comulgan con extremos. Por ejemplo:
Si vas a Globovisión y tiene una posición suave, razonable, «blanda» contra el Gobierno, olvídate de nuevas oportunidades. Si vas al Canal 8 y criticas la gestión de un ministro, olvídate que te presentarás nuevamente, sino pregunten a Walter Martínez.
Si escuchas a un analista político o economista en Globovisión, no sabes si habla en nombre de la transnacional, banco, corporación o partido que representa o lo hace como un profesional cabal. En cambio, al sintonizar al canal del Estado, verás una perorata de ministros, jefes de partidos, hablando de realidades inexistentes
Si inisistes en buscar una opinión opositora, más allá de Globovisión, canales nacionales como Venevisión o Televén te ofrecen poco. Pero si vives en el interior, hay una panoplia de ellos, unos más, otros menos. También tienes la opción de emisoras FM y AM con verdaderos talibanes de la política. Pero si te consideras afecto al Gobierno y quieres ir más allá del Canal 8, te pasas por VIVE, ANTV, Telesur, y saldrás viviendo en el país de las maravillas. También puedes optar por las cadenas del Presidente, con sus chistes incluidos
Y si eres amante a las redes sociales, bueno, allí la batalla es asquerosa. Se vale todo. Chavistas y opositores se baten con todo, desde gloserias, insultos, infamias, mentiras, chismes, medias verdades, verdades, propaganda, terrorismo, apología al delito, cinismo, inventos, informaciones fabricadas,en fin. Hay de todo
Chávez le habla a medio país; la oposición habla a la otra mitad. Claro, debe haber muchos que no están inmersos en esa lucha, llamados «ni-ni», y que las encuestadoras desaparcieron hacen meses de sus prsentaciones, para que el país se batiera en duelo entre dos corrientes
Así que cuando acuda a un medio a leer alguna información, indague sobre la tendencia de ese medio, y si le alimenta sus odios o sus creencias, está bien, pero mejor será que busque nuevas alternativas para que no se que con una mitad de la verdad y se convierta en borrego de la mentira