Pero el conflicto de Túnez no despertaba mucho interés en el mundo porque era uno más. Todos los conflictos son iguales. Manifestaciones en las calles, disparos de la policía, heridos o muertos, más manifestaciones en protesta por los muertos, declaraciones del gobierno, comunicados internacionales llamando al orden, más manifestaciones…
Nunca se saben cuándo o cómo van a acabar.
Pero ya entonces, el grupo de activistas Anonymous, que había organizado ataques organizados contra webs de varios países del mundo, estaba planeando un ataque masivo a las páginas digitales del gobierno tunecino.
Estos ataques consisten en una concentración de peticiones de cientos o miles de ordenadores del mundo al mismo tiempo, con lo cual, los ordenadores que alojan las páginas atacadas no pueden servir tantas peticiones y “se caen” o se colapsan. Es la forma de hacer la guerra mundial del siglo XXI. La ciberguerra. MAS DETALLES