Se había planeado detonar una bomba en la Plaza Roja, en el centro de Moscú, en Año Nuevo. Se cree que la mujer que detonaría la bomba pertenece al mismo grupo que hizo explosionar otra en el aeropuerto internacional Domodedovo esta misma semana.
El error que la mujer y su grupo terrorista cometieron fue usar un móvil activo como detonador. Mientras preparaban su cinturón suicida en un piso franco pocas horas antes de que el terrible acto tuviera lugar enteoría, su compañía de teléfono le envió un sms de «Feliz Año Nuevo». Eso fue suficiente para detonar la bomba, matándola y convirtiendo la casa en un auténtico desastre.
A la hora de activar los explosivos de un terrorista suicida, se pueden usar cierta variedad de detonadores, siendo los teléfonos móviles una de esas opciones. Los terroristas suicidas no trabajan solos, y un «supervisor» suele tener el control real de la detonación en caso de que la persona portadora de la bomba tenga un cambio de opinión en el último minuto. Así que una detonación vía móvil les permite observar desde la distancia mientras se aseguran de que la explosión tiene lugar.
No parece que nadie más haya resultado herido, y su marido está en prision por ser un terrorista islámico radical. El error que cometió, y el texto automatizado que recibió, probablemente salvaron decenas sino cientos de vidas . MAS DETALLES EN INGLES