En Caracas funciona el club de lectura Clío, promovido por Nela Ruiz, quien trabaja en el área de administración de Recursos Humanos. Ser una ferviente lectora la llevó a promover entre sus familiares y amigas la constitución de un club de lectura, que luego fue denominado Clío (una de las musas griegas), y que en el mes de marzo cumple dos años. El primer libro que leyeron fue Gracias por el fuego, de Mario Benedetti y actualmente leen La fiesta del Chivo, de Mario Vargas Llosa.
Ruiz resumió la motivación inicial en el deseo de reunirse para hablar, “un grupo de amigas que queríamos justificar el vino”, dijo y se rió. “Ha sido genial y una experiencia súper gratificante porque hemos aprendido más y ahora lo que queremos es profesionalizarnos en narrativa, letras, literatura, para dejar de ver la lectura como algo solamente placentero y tratar de dar unos comentarios más críticos”.
La mecánica de las sesiones es “simplemente hablar, de cómo fue la experiencia con la lectura, ponderarla, darle un puntaje (del uno al 10), y hablar de la biografía del autor o autora”, comentó Nela Ruiz. Como aporte adicional, como una de las integrantes del club es pedagoga, se han incluido en las cuatro últimas lecturas juegos didácticos con respecto a la lectura. Recordó Ruiz que para cerrar la sesión sobre una novela de Agatha Christie, se realizó un juego sobre un asesino que se hallaba en el lugar de reunión. “Como estábamos sumidas en el misterio fue un cierre maravilloso” de la reunión, expresó. MAS DETALLES