Si el presidente egipcio, Hosni Mubarak, fuera derrocado, Israel perdería a uno de sus pocos aliados en una región hostil y el mandatario estadounidense, Barack Obama, cargaría gran parte de la culpa, dijeron el lunes expertos israelíes.
Los analistas políticos expresaron su sorpresa por el modo en que Estados Unidos, al igual que sus principales aliados europeos, parecieron dispuestos a abandonar a un aliado estratégico de tres décadas simplemente para conformar a la actual ideología de la corrección política. MAS DETALLES