La sección de resúmenes de prensa de la Asociación Italiana de Defensa de los Animales y del Ambiente no habla de otra cosa: un hombre denunció en el Tribunal de los Animales de Milán a su gato, al que acusa de estar interfiriendo con su vida sexual.
El hombre, de 66 años, no consigue tener relaciones sexuales con su mujer, de 40, desde hace más de cuatro meses.
Y, según él, toda la culpa la tiene el gato voyeur, que durante los momentos más íntimos de la pareja no deja de observarlos.
«Me da ansia, es inquietante y me cohíbe», dijo el hombre, quien es copropietario del felino, según declaraciones recogidas por el diario italiano La Repubblica. MAS DETALLES