El gobierno ha corrompido desde hace tiempo a gobiernos árabes pagando a gobernantes instalados por EE.UU. para que representen los intereses estadounidenses e israelíes en lugar de los intereses de los pueblos árabes. Los árabes aguantaron la opresión financiada por EE.UU. durante muchos años, pero ahora muestran señales de rebelión.
El asesino dictador de Túnez, instalado por EE.UU., fue derrocado por la gente que salió a las calles. La rebelión se ha extendido a Egipto y también hay protestas callejeras contra los gobernantes apoyados por EE.UU. en Yemen y en Jordania.
Estos levantamientos podrán tener éxito en el derrocamiento de gobernantes títeres, ¿pero será el resultado algo más que el cambio de un gobernante títere de EE.UU. por otro nuevo? Mubarak se podrá ir, pero quienquiera que ocupe su lugar probablemente portará el mismo arnés estadounidense. MAS DETALLES