Un niño de un año y cuatro meses de edad falleció a consecuencia de un impacto de proyectil que recibió mientras jugaba, entre las esquinas Pinto y Gobernador, en la parroquia Santa Rosalía. La noche del domingo, Franklin Viña, padre de la víctima, regresó de su trabajo como barman en el restaurante Vita de Los Palos Grandes.
Faltando una cuadra para llegar a su casa se consiguió con cinco vecinos y se quedó conversando frente a la farmacia Pinto. A las 8:30 pm su esposa se acercó hasta el lugar y le dijo que cuidara al pequeño Frank John mientras ella lavaba una ropa.
El niño comenzó a jugar y a los pocos minutos estalló en llanto. Corrió hacia su progenitor y se desmayó. Cuando el señor lo cargó se percató de que tenía la camisa ensangrentada, a consecuencia de un proyectil que se le había alojado en la cervical. Ni el papá ni las personas que lo acompañaban escucharon la detonación. Tampoco se percataron de la presencia de algún vehículo o personas extrañas en ese momento, pues estaban entretenidos. ULTIMAS NOTICIAS