“No te odiamos porque seas famosa. Eres famosa porque te odiamos.” En ese tweet tan poco amistoso se resume la paradoja de Rebecca Black, una niña de 13 años oriunda de California que se convirtió en menos de una semana, en un auténtico fenómeno de Internet gracias a “Friday” (Viernes), el tema musical que su mamá “adquirió” por la módica suma de 2.000 dólares. Módica, por supuesto, para la fortuna que esta adolescente podría acumular durante los días en los que mantenga su popularidad.
La historia de “Friday” comienza cuando la madre de Rebecca la pone en manos de Ark Music Factory, una casa productora en Los Angeles que ofrece a adolescentes con aspiraciones artísticas la oportunidad de ganar alguna experiencia discográfica que les permita convertirse en estrellas pop. Rebecca optó, entre dos temas que la empresa le ofreció, por “Friday”, un tema tan pegajoso como intrascendente, en el que la chica repite, incesantemente, “Viernes, viernes, vamos de fiesta el viernes”. MAS DETALLES