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Columna La Clave, jueves 10 marzo

10 marzo, 2011

El eje del mal, Israel – OTAN – Estados unidos, intenta descuartizar el mundo árabe sembrando la islamofobia y terrorismo militar. El imperio avanza con todo su poder en nombre de la libertad para debilitar estratégicamente a los países no alineados con el Establisment y hacerse con reservas de petróleo y gas. La ONU responde rápidamente en el caso de Libia y no lo hizo cuando el monstruo Bush invadió Irak. El objetivo es destruir la OPEP y bajar los precios del crudo. Extrañamente la bárbara agresión judía contra el pueblo palestino no tiene condena de la ONU.

Desastroso lo que pasa en embajadas y consulados de Venezuela en el exterior. La diplomacia del codo, los negocios, trámites a cambio de miles de euros, barraganato, tráfico de influencias, nepotismo y corrupción es lo que sobra en las legaciones. El caso Miami donde funcionaba una mafia diplomática es apenas la uña del monstruo de los vicios. A pesar de ganar miles de euros, los “diplomáticos” se declaran antichavistas y enemigos del régimen. Los amigos, barraganas y familiares son los beneficiarios de una nómina que pagamos los venezolanos. Del ex canciller gay nadie habla ni de sus íntimos allegados tampoco, quienes trabajan como agentes encubiertos para servicios de inteligencia. La dama de rosa se mueve entre Caracas, Madrid y New York. Y ahora con inmunidad está más insoportable que nunca.

Narcotráfico y la Tríada. La mafia china opera impunemente en Venezuela. La principal actividad es acaparamiento de productos de la cesta básica para su posterior reventa y compra de mercancía robada. A través de los “puntos de venta” bancarios blanquean dinero en supermercados y comercios. La ONA se hace oídos sordos y no supervisa cuentas con la dirección de delitos financieros. Los chinos pagan protección a organismos civiles y militares.

El ejército privado de la CIA se llama Dyncorp y alista en su nómina miles de mercenarios para actos de sabotaje, atentados y guerra sucia. En Latinoamérica trabajan en varios países, especialmente en Colombia. Fuentes consultadas de seguridad y defensa aseguran que DynCorp es una fuerza de Tarea Conjunta con las Autodefensas Unidas (AUC) para luchar contra la guerrilla de las FARC. En Venezuela presta servicios a empresas privadas e instituciones con intereses norteamericanos. La plantilla la conforman ex agentes de fuerzas especiales (seals) entrenados para el impecable trabajo del espionaje y desestabilización. Generalmente trabajan con empresas privadas ligadas al Mossad.

El trabajo sucio en la frontera se desarrolla en Táchira y Zulia con apoyo político, militar y policial. Avanza plan para instalar en territorio venezolano grandes laboratorios para procesar pasta de coca que transportan desde Colombia narcotraficantes y paramilitares. El objetivo es acusar a Chávez de proteger el narcotráfico para financiar la revolución bolivariana en Latinoamérica.

JOSE LUI CARPIO