La carrera del que fuera niño mimado de Hollywood, Mel Gibson, tocó fondo hace cuatro años, tras varios fracasos en taquilla y algún que otro traspiés en lo personal. El actor y director australiano fue noticia por aquellas fechas por insultar a un policía que le había parado por conducir borracho, llamándole judío y maricón, entre otras lindezas.
Gibson es homófobo y antisemita, como es bien sabido, pero aquel arranque de ira buscaba provocar al policía para que éste disparara su arma y acabar así con la lamentable existencia del director de Apocalypto y La Pasión de Cristo, entre otras comedias.
Parece ser que Gibson tenía la intención de cometer un “suicidio mediante policía”, una práctica bastante extendida en Estados Unidos entre los (pocos) que no tienen un arma a mano. Estas son las instrucciones para ejecutar un “suicide by cop”, por si quieres acabar tus días de una forma folklórica y original:
1. Ponte delante de un policía y apúntale con una pistola imaginaria o de juguete.
2. El policía te gritará que tires el arma. (Sonará algo así como “¡putdoundegán!”).
3. No depongas tu actitud. Si le ves dudar hazte con un rehén*.
4. El agente se ve obligado a disparar a matar, así que… ¡chim pum! MAS DETALLES