Libia exporta la mayor parte de su petróleo a los países de Europa, entre ellos Italia, Alemania, España y Francia, y aunque participan del negocio, las petroleras norteamericanas no tienen la hegemonía en la extracción y comercialización del crudo de ese país.
Este dato es clave para entender el golpe interno que la CIA lanzó en Libia montada en la fachada de las «revueltas árabes» contra «regimenes dictatoriales de Africa y Medio Oriente. MAS DETALLES