En Tokio se respira tensión y miedo. Ya no es solo el nerviosismo ante la posibilidad de que la radiactividad de la central de Fukushima llegue a la capital. La amenaza de hoy, séptimo día desde el terremoto de magnitud 8,9 que sacudió el país y causó un devastador tsunami y una crisis nuclear, es el de un gran apagón en toda la ciudad y sus alrededores, debido al aumento del consumo que coincide con un drástico descenso de las temperaturas.
El ministro de Comercio, Banri Kaieda, ha advertido esta mañana de que la capacidad disponible de la compañía eléctrica Tokio Electric Power Co (Tepco) se ha visto seriamente afectada por la interrupción de las operaciones de la central nuclear Fukushima-1 y los daños sufridos en otras centrales nucleares.
Según la agencia Kyodo, unos 10 millones de hogares se verían afectados por los planes de recorte de suministro de Tepco. Horas después, el Gobierno japonés ha dicho que la ciudad podría salvarse del apagón esta noche, después de que la demanda de electricidad haya alcanzado su punto máximo. MAS DETALLES