El 7 de abril se fue la luz en casi todo el país, por más de una hora. Fue otra campanada de alerta para un gobierno que no parece tener dominio ni control sobre la materia eléctrica
A diario son constantes los apagones, cortes y racionamientos eléctricos en diferentes zonas del país, circunstancia que molesta a la mayoría de la población, que debe invertir dinero en la protección de electródomésticos, adquisición de equipos o asumir las pérdidas de producción de sus empresas
Esta mañana fue Puerto Cabello, la importante ciudad aeroportuaria de Venezuela, antes Falcón, Miranda, entre otros estados de la provincia
Los cortes eléctricos supusieron un peso político importante para el Gobierno, que se reflejó en las elecciones parlamentarias de 2010. El ministro de Electricidad, Alí rodríguez, ha dicho que la generación actual de electricidad roza los 18.000 MW mientras que la demanda sería de los 16.000 MW.
Sin embargo, expertos sostienen que la demanda-oferta está igualada y que el sistema eléctrico venezolano está colapsado y necesita cuantiosas inversiones. Y ese es el drama, dado que hemos duplicado la población en menos de 15 años, así como la demanda.
Pese a cuantiosos recursos destinados para incrementar la oferta, no han sido suficientes por las irregularidades para acometer las obras o sencillamente la falta de control y supervisión institucional. Ese dinero fue a parar a los bolsillos de nuemeros venezolanos corruptos, llamados boliburgueses
En 2010, Venezuela vivió una severa crisis eléctrica debido, según el gobierno, a la sequía y a un derroche de energía, lo cual obligó a imponer racionamientos en todo el país. El 70% de la electricidad suministrada en Venezuela procede del embalse del Guri (sur), cuyo nivel bajó a niveles preocupantes por la falta de lluvias, dijo la agencia AFP
No obstante, no estamos en 2010, y ha llovido lo suficiente para recuperar los niveles d elos embalses, y aún así la crisis continúa