Arturo Mari, fotógrafo que trabajó durante 27 años al lado de Papa Juan Pablo II, quien será beatificado mañana en Roma, señaló que el ex pontífice “cambió el rostro de la humanidad”, ya que “no tuvo miedo de decir las cosas como estaban, empezando por la libertad religiosa, la libertad de la gente, la pobreza o el hambre”.
Mari también consideró a Juan Pablo II un “hombre de Dios”, luego que este visitara la isla coreana de Sorok, antigua colonia para leprosos, y besara a cada uno de ellos.
“Los tocó con sus manos, los acarició y besó a cada uno. Ochocientos leprosos, uno por uno. ¡Uno por uno! Para mí, era un hombre de Dios (…) Te garantizo que era un santo vivo, por todo lo que podía ver con mis ojos, escuchar con mis oídos, no puedes creer todo lo que podía hacer ese hombre”, resaltó el fotógrafo. MAS DETALLES