«O los ricos comienzan a pagar impuestos o se enfrentarán a una revolución». Con ese provocativo arranque, Farell, que trabajó para Morgan Stanley, advierte en su columna que la brecha entre el 1% de los «súper ricos» y el 99% restante de la población en EE UU no había sido tan grande desde la Gran Depresión de 1929, y que solo el «engaño» o el «espejismo» que lanza esta clase privilegiada desde sus diversas tribunas, ya sean políticas o mediáticas, impiden a la gente darse cuenta de que estamos a punto de vivir otro colapso como el de hace casi un siglo.
Y concluye que o los ricos vuelven a pagar los impuestos que les corresponden por su nivel de riqueza u Occidente se enfrentará a una revuelta social como las que se están viviendo en el norte de África
Farrell señala que, tras el estallido de la crisis financiera en 2008 y la intervención del Estado para salvar el sistema, Estados Unidos vive ahora de la falsa esperanza que le transmiten los súper ricos, las «estadísticas del Gobierno que tratan de exagerar la recuperación» o los mensajes sobre un nuevo mercado alcista de Wall Street. MAS DETALLES