# 1. Tiempo, tiempo y tiempo
Es un error común planificar muchas visitas en un solo día -fin de semana, normalmente-. Pero «lo último que hay que tener es prisa», explica Belén Grimau, responsable de Propiedades Singulares de Richard Ellis. Lo último que tiene que influir en una decisión es la prisa por irse a otro lugar.
Al menos son necesarios entre 20 y 30 minutos por cara y otros 20 minutos para examinar el exterior, en el caso de que se trate de un unifamiliar y el edificio en cuestión.
# 2. Mejor en compañía
Muchas viviendas se enseñan a primera hora de la tarde, en fin de semana o en verano, de forma que es imposible valorar aspectos como el tráfico, el ruido de ambiente
Localizado el hogar a visitar y asignada la cita, cabe preguntarse si ir solo o acompañado a la misma. Según indica Belén Grimau, responsable de Propiedades Singulares de Richard Ellis, «depende de quién vaya a adquirir el inmueble: si es pareja es mejor que vayan dos, pero si es una sola persona es preferible que acuda quien la vaya a adquirir». MAS DETALLES