Cuando el grupo de efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, adscritos a la subdelegación La Vega, llegaron hasta la calle Real, callejón Santa Isabel, casa sin número, en Los Cangilones de La Vega, el presunto maleante que buscaban los recibió a tiros y en medio del intercambio que se suscitó, el perseguido lanzó una granada a los efectivos. Pero el artefacto no explotó.
El tiroteo continuó y el hombre, que respondía al nombre de Leomar Gilberto Morce Brito de 30 años, resultó herido y al ser llevado hasta el Hospital Miguel Pérez Carreño, falleció. Efectivos de la Brigada de Acciones Especiales, expertos en explosivos llegaron al sitio a retirar la granada que el hombre, para defenderse, lanzó sin espoleta. Al parecer, estaba vencida. En esa casa, Leomar, según explicaron fuentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, se escondía desde hacía varios meses, pues dos de sus supuestos cómplices -«Gregory» y «Paraco»- fueron capturados por la policía. Leomar, según cita la información del Cicpc, era el líder de la banda que lleva el mismo nombre. EL UNIVERSAL