Tres miembros de los Cámbar, que sobrevivieron a la masacre, contaron su experiencia. «Se burlaban de nuestro dolor». Dos mujeres sobrevivientes de la masacre en la Alta Guajira venezolana contaron su terrible experiencia en la que perdieron a siete miembros de su familia. Una llora a su hija muerta y la otra lamenta no poder estar al lado de su niña, de 5 años, quien perdió un ojo en el tiroteo.
Desde la habitación del hospital, escoltados por funcionarios del Cicpc y del Ejército, María, Natividad y un adolescente, de 17 años, de apellidos Cámbar, relataron a PANORAMA cómo ocurrieron los hechos y pidieron a las autoridades que busquen a los responsables.
Con la pierna fractura y adolorida por la muerte de su hija, María Cámbar recordó: «Íbamos por la vía, saliendo de un velorio en la Alta Guajira, cuando vimos una Silverado, verde, en medio de la vía, a las 2:00 de la tarde. Los tipos tenían armas largas y revólveres. Todo fue una emboscada, algunos salieron armados del monte. Les dispararon a las mujeres primero y con los niños no tuvieron compasión. Éso fue pura «lluvia de balas». PANORAMA