Saltar al contenido

Fracaso de educación pública en EEUU, los conduce a la privatización de escuelas. El cvapital arrasa con todo!

30 mayo, 2011

Si hubiese que explicar la grandeza de Estados Unidos con una palabra, esa palabra sería educación, señaló Paul Krugman, premio Nobel de Economía 2008.

Pero eso era antes, cuando el desarrollo de la educación significó, primordialmente, el desarrollo de la educación pública y Estados Unidos era visto como la gran tierra de la educación, donde la enseñanza superior se ofrecía a la población en general. Hoy esa imagen del país colapsó, afirmó. En la actualidad, Estados Unidos tiene problemas de todos los tamaños, formas y colores. Uno de los problemas más graves es el de la crisis del sistema público de educación. Los bajos índices en el rendimiento académico y el fracaso en los exámenes estandarizados por parte de decenas de miles de estudiantes de las comunidades pobres y marginadas se combinan con los recortes presupuestarios constantes y las corrientes privatizadoras del sector educativo público.

A todo esto se le agrega un problema de fondo; la educación pública ha experimentado un giro cualitativo en su manejo y objetivos. La enseñanza ha dejado de ser vista como derecho para convertirse en oportunidad de negocio, los docentes han pasado a ser empleados que persiguen el «éxito» de sus «clientes» -los estudiantes-, y el papel de las autoridades educativas está en proceso de reducirse, en el mejor de los casos, a meras funciones administrativas. En sus discursos, el ex secretario de Educación de Nueva York, Joel Klein, reiteraba que «el ingrediente secreto del éxito de Estados Unidos es el espíritu empresarial», y que ese era el objetivo de la educación.

Klein y una decena de otros secretarios de educación municipal, reiteraron esta visión en octubre pasado en un artículo de opinión colectivo en el Washington Post, donde afirmaron que «los cambios transformativos requeridos para verdaderamente preparar a nuestros jóvenes ante la economía global del siglo XXI simplemente no se realizarán si no nos deshacemos primero de prácticas enraizadas que han estancado a nuestro sistema educativo, prácticas que han favorecido a los adultos, no a los niños». MAS DETALLES