Al parecer, el escondite era perfecto en el juego del joven de las escondidas, hasta que ocurrió lo inevitable.
Un inocente juego podría haber dado un giro para peor cuando un niño de Daye, en Hubei, centro de la provincia china terminó atrapado en el espacio entre dos muros durante tres horas.
La brecha era de 15 cm de ancho entre dos edificios de cinco pisos. El niño, que no ha sido nombrado, se apuro en el espacio para ocultarse pero luego descubrió que no podía liberarse.
Sus amigos y transeúntes intentaron liberarlo, después de que el muchacho había pasado dos horas atrapado, llegarón a la conclusion de llamar a los bomberos. MAS DETALLES