Es evidente que el costo de las entradas para la Copa Movistar, un evento organizado por Evenpro, Movistar y BBVA Provincial, supera por mucho el precio que los venezolanos están acostumbrados a pagar pero, “vale la pena” comenta un fanático mientra hace la cola para conseguir una.
A cualquier amante del fútbol en Venezuela le gustaría estar presente en el partido que enfrentará a ‘La Vinotinto’ contra el más reciente campeón del mundo, España. Y a pocas horas para el pitido inicial, se espera un lleno total en el Estadio Olímpico José Antonio Anzoátegui de Puerto La Cruz.
Es evidente que el costo de las entradas para la Copa Movistar, un evento organizado por Evenpro, Movistar y BBVA Provincial, supera por mucho el precio que los venezolanos están acostumbrados a pagar pero, “vale la pena” comenta un fanático mientra hacía la cola para conseguir una. Jugar contra ‘La Roja’ no es cualquier cosa.
Una entrada “popular” requiere un gasto de Bs.F. 350; grada C lateral en Bs.F 950; grada C central en Bs.F. 1450; tribuna baja desde Bs.F. 2.850 y tribuna alta central Bs.F 2950. Los tickets en la grada D Bs.F 550 y tribuna Lata Lateral Bs.F. 1850, se agotaron a pocos días del juego.
La selección española de fútbol se ha convertido en una de las más mediáticas, su popularidad ha subido progresivamente tras los triunfos en la Eurocopa y el pasado Mundial de Sudáfrica.
Ver a Del Bosque y sus pupilos no es fácil ni es barato. Es la segunda selección que más cobra por amistosos; contratar un partido cuesta 2 millones, uno menos que Brasil, que puede llegar hasta los tres millones. Así lo confirmó el diario español Marca, especializado en deportes.
En el caso venezolano, esos 22 mil 222 euros por minuto de juego sería cancelado por Evenpro, la empresa organizadora, y amortizado por los distintos patrocinantes y, claro está, la venta de entradas.
A pesar de todo, las quejas por los elevados precios no fueron muchas y las entradas están prácticamente agotadas. El lunes se realizó un operativo especial de venta, solo en Puerto La Cruz. Para el martes ya será cuestión de suerte conseguir alguna. EL MUNDO