Una fuente oficial informó que: “por una pistola la tarifa era de 5 mil bolívares, por un FAL o un fusil Kalashnikov la suma ascendía a 15 mil bolívares, y la mayor cantidad la cobraba por las distintas drogas que se proporcionaban, dependiendo de la sustancia, pero un kilo oscilaba entre 20 mil y 30 mil bolívares fuertes.”
Las investigaciones señalan que la función de Carmargo Gómez era la de velar porque sus subalternos no revisaran con mucho ahínco los objetos que llegaban al penal, para así garantizar el paso del arsenal y de las drogas sin mayores complicaciones.”
Asimismo, la fuente confirma que las decenas de armas decomisadas en las instalaciones del Internado Judicial de Rodeo I, tienen los seriales limados, por ello, no se ha podido verificar si están involucradas en hechos delictivos perpetrados fuera del penal.
El funcionario del MP explicó que el exjefe de seguridad negociaba con “El Monje”, quien es un preso que sirve de intermediario entre las autoridades y los líderes de la cárcel.
El capitán Gamalier Camargo se encuentra privado de libertad en el Centro de Procesados Militares de Ramo Verde, en Los Teques, estado Miranda, desde el pasado fin de semana, tras ser imputado por los delitos de corrupción propia, asociación para delinquir y suministro de armas y explosivos. Fuente: http://www.noticias24.com