El presidente de la República, Hugo Chávez, fue sometido a las 10:00 a.m. de este viernes, a una intervención quirúrgica de urgencia en La Habana, Cuba, luego de que su equipo médico comprobase que presentaba un absceso pélvico.
La información fue confirmada por el ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, quien a través de la lectura de un comunicado de la Presidencia de la República, informó que el mandatario nacional «ya casi totalmente restablecido de la lesión de una de sus rodilla, presentó una nueva dolencia de salud, la cual fue evaluada de manera inmediata por su equipo médico de confianza».
Según el comunicado, gracias al «invalorable apoyo de Fidel (Castro), de Raúl (Castro) y del excelente sistema de salud de la hermana República de Cuba se hicieron los exámenes diagnósticos, los cuales revelaron la existencia de un absceso pélvico que ameritó la decisión del presidente Hugo Chávez de someterse de manera inmediata a un procedimiento quirúrgico correctivo», leyó Maduro durante una transmisión de VTV.
Un absceso es una acumulación de pus, generalmente causada por una infección bacteriana.
Cuando las bacterias invaden el tejido sano, la infección se extiende por toda el área. Algunas células mueren y se desintegran, dejando espacios en los que se acumulan líquido y células infectadas.
Los glóbulos blancos, los defensores del organismo contra la infección, se desplazan hacia estos espacios y después de engullir a las bacterias, mueren. La acumulación de glóbulos blancos forma el pus, una sustancia cremosa que llena la zona. A medida que el pus se deposita, el tejido sano es desplazado. Al final este tejido acaba creciendo alrededor del absceso hasta rodearlo; el organismo intenta de este modo evitar una mayor extensión de la infección. Si un absceso se rompe hacia dentro, la infección puede extenderse, tanto por el interior del cuerpo como bajo la superficie de la piel, dependiendo de dónde se encuentre el absceso.
Una infección bacteriana puede generar un absceso de varias formas. Por ejemplo, una herida punzante hecha con una aguja sucia puede hacer llegar bacterias al tejido subcutáneo. A veces las bacterias pueden diseminarse a partir de una infección de otra parte del organismo.
CON INFORMACION DE EL UNIVERSAL /AGENCIAS