Los servicios secretos del ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), crearon una red de inteligencia en España para espiar y tratar de contrarrestar las actividades que consideraban contrarias a las políticas del Gobierno colombiano, según consta en los archivos internos decomisados en el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la agencia de inteligencia colombiana que depende directamente de la Presidencia de la República.
Entre los trabajos encargados a los agentes del DAS se incluyeron “labores de inteligencia” en el Foro Mundial sobre la Reforma Agraria realizado en Valencia en 2004 y en la Cumbre Iberoamericana de Salamanca de 2005; la infiltración en reuniones de personas exiliadas y en actos de denuncia de las violaciones a los derechos humanos cometidas en Colombia, así como la interceptación de comunicaciones y seguimientos a refugiados, activistas y ONG españolas con el objetivo de “neutralizar” sus acciones.
Los documentos incautados por la Fiscalía colombiana han permitido procesar en Colombia a la cúpula de esta agencia de inteligencia por espiar y llevar a cabo acciones para desacreditar e intimidar a quienes se oponían o, simplemente, eran críticos con la política de seguridad democrática de Uribe -líderes sociales, periodistas, políticos, magistrados, etc.-; varios de los procesados han declarado que el ex presidente no sólo conocía su trabajo, sino que les transmitió sus felicitaciones y les instó a continuar.
Según esta documentación, el DAS se estableció como objetivo “defender la Democracia y la Nación y crear condiciones sobre las consecuencias de un sistema comunista», para lo cual diseñó un plan de “guerra política” contra los opositores al Gobierno, tanto dentro como fuera de las fronteras colombianas.
Las armas para combatirlos fueron “el desprestigio a través de los medios de comunicación, distribución de panfletos, grafitis (…), libros, creación de páginas web (…), el sabotaje a partir del terrorismo explosivo (…), las amenazas y el chantaje”, tal como se recoge en un informe de la Fiscalía sobre la documentación hal
lada en alrededor de un centenar de carpetas AZ en la sede del DAS.
Para ejecutar este plan se constituyó el Grupo Especial de Inteligencia G-3, que, entre otras, coordinó la “Operación Europa”: las actividades de inteligencia presuntamente ilegales desarrolladas por sus agentes en varios países europeos, entre ellos España, Bélgica, Italia, Suiza y Suecia. Esta “operación” formó parte de la estrategia general para “neutralizar las acciones desestabilizadoras de las ONG en Colombia y en el mundo” mediante “el esclarecimiento de vínculos con organizaciones terroristas, en busca de su judicialización”. De este modo, se pretendía “la neutralización de la influencia” de estas organizaciones en todos los ámbitos jurídicos y políticos europeos.KAOS EN LA RED