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La hora baja de Chávez. Un cáncer que conmociona y desata los demonios de los venezolanos

30 junio, 2011

Los demonios se desataron la noche de este jueves en Venezuela, con el anunció del Presidente sobre su tumor cancerígeno.

Era un secreto a voces, manejado, no sabemos si correctamente por el gobierno, pero al fin, el daño informativo está hecho.

El rumor que recorría desde hace días las redes sociales y medios de comunicación era cierto: Chávez tiene cáncer

Ahora el tema es si fue extraído en su totalidad, como lo dijo el Presidente, o si hizo metástasis y es incurable. Son las interrogantes que seguramente coparán la escena política los próximos días.

Al Presidente hay que reconocer su firmeza para lanzar una alocución visiblemente afectado y emocionado. Delgado, austero con las palabras; leyendo, midiendo los tiempos del discurso; conmocionado, pero firme. Dijo que superaría este percance.

No es fácil estar enfermo de cáncer y dirigirse a la nación. No es fácil, sobre todo cuando tiene a un buena porción de venezolanos deseando su muerte y esperando cualquier momento para aflorar sus miserías humanas.

Fueron dos operaciones seguidas, y pese a ello, el mandatario sacó fuerzas para hablarle al pueblo.

Un dato relevante de su discurso: reconoció su error, o mejor, su terquedad por no cuidar la salud debidamente. Es un punto que lo enaltece

Hemos visto manifestaciones emocionadas de apoyo. Así como de alegría. Las redes sociales es la mejor muestra de la división entre venezolanos. Unos lloran; otros se alegran.

En las próxmas horas veremos el recrudecimiento de la batalla política sobre el tema de vacío de poder y si el Presidente debe regresar o transferir el poder a Elías Jaua.

Es la Venezuela que tenemos y vivimos, y sólo usted, si no se deja llevar por el odio de mis colegas chavistas y opositores, podrá tener claridad para entender lo que sucede en el país. RUBEN MARCANO/IO