– ¿Hugo Chávez?
– Mi exesposo. El padre de mi hija. El Presidente de la República. El soldado a tiempo completo. El hombre honrado, transparente a quien nadie ha podido acusar de corruptelas o “cartas debajo de la manga”.
El venezolano solidario. Una esperanza para las inmensas mayorías que creen en él. Capaz de equivocarse como cualquier ser humano, pero nunca de mala fe. Quien cambió la relación perversa que existía en el país entre gobernante y gobernado. Con quien puedo tener divergencias de opinión, de criterio, de forma de hacer las cosas, pero de quien nunca pudiera desconocer sus virtudes. Su inmenso amor por el país. Fíjate que ni siquiera uniéndose todos en su contra, han podido vencerle. Eso solo tiene una explicación, el cariño de su gente… pues nadie quiere lo maluco!
– ¿Oposición o gobierno?
– Creo que en una democracia, esas son las dos caras del accionar político. He estado en los dos lados, por lo que puedo hablar con propiedad…y me quedo con el proceso de cambios y dignificación ciudadana que significa el logro de igualdad para todos. Son más los aciertos que los errores. La inmensa mayoría del país, así lo ha venido confirmando en cada elección presidencial.
– ¿Eres feliz?
– Sí!!…incluso dentro de cualquier infelicidad transitoria, hay momentos para sentir la felicidad. Yo decidí ser feliz!.
– ¿Lo tienes todo?
– Tengo lo que necesito…y muy claro el concepto de justicia social. Lo que el Estado debe garantizarte, y lo que tú debes procurarte por ser incumbencia solo de tu responsabilidad.
– ¿Qué te dejó tu “paso” como protagonista en la actividad política?
– Que a veces no debes hacer todo lo que quieres. Que para incursionar con éxito en algunos proyectos, se requiere de un equipo….no se puede hacer sola. Creo que la política es una muy buena herramienta…aunque hay organizaciones sociales donde uno puede conseguir accionar en procura del bienestar de muchos. De allí la obligatoriedad de la responsabilidad social en las empresas.
– ¿Repetirías tu experiencia como candidata?
– No…creo que soy mejor de telonera!
– ¿Qué ves, cuando te miras en el espejo?
– Alguien feliz
– Y… ¿cuándo miras hacia adentro?
– Que no he perdido la capacidad de soñar
– ¿De qué te arrepientes?
– De no haber aprendido a nadar antes. Lo hice hace apenas un mes.
– ¿Ser mujer en la Venezuela de hoy, es una dificultad para el éxito?
– Mientras las mujeres sigan exigiendo leyes especiales para ellas, no va a equipararse al hombre. Cierto que tenemos rasgos especiales, como la maternidad por ejemplo… lamentable, pero a veces la diferencia la alimentamos las propias mujeres.
– Dicen que nadie es profeta en su tierra….
– Yo sí… fui madrina del Cardenales de Lara
– ¿Dónde y cómo te ves en el futuro inmediato?
– Primero que nada…bajando 20 kilos!. Que el esfuerzo que estoy haciendo me permita recuperar la fortaleza física para hacer las cosas que quiero hacer. Para seguir ayudando a mis hijos. Para continuar desarrollando la parte deportiva de este sector…ésa es mi meta…poder aplicar un modelo socio-productivo con los parceleros vecinos. Tengo 140 niños en el estadio, en el equipo Las Abejitas haciendo deportes. Incluso practicando deportes hasta ahora inaccesibles para ellos, como el Tenis. Hemos logrado disminuir al 0,4% el embarazo precoz en el sector….aunque es muy difícil a veces, me veo haciendo el esfuerzo y lográndolo.
– ¿Qué, no repetirías?
– Hacer algo solo por complacer a alguien… o simplemente por no estar sola.
– ¿Participarás en la campaña de reelección de Hugo Chávez?
– Estoy participando…
Me despido de ella…de sus muñecas, de ese rincón hermoso en medio de la sencillez capaz de acercarnos a la naturaleza sin mayores formalidades, que ha planificado y erigido con sus manos y la de gente muy cercana a su afecto. Me traigo el testimonio de quien se ha sentido juzgada más por lo que ha hecho…por con quién lo ha hecho. Piensa que el amor ocupa el 99% de sus espacios. Una dificultad seria de salud, le ha obligado a valorar de nuevo el rocío. La transitada y cálida humedad del afecto próximo. Recordar la huella que empapó alguna vez su sonrisa, su pasión y hasta el sitio del amor…quizás para siempre. Ha vuelto a detenerse, quien sabe si obligadamente por las circunstancias, en el ocre sabor donde se inventó la sin razón de la Providencia…ha vuelto a descubrir sus silencios, los que espera que griten siempre sin ningún disfraz de miedo. Ha vuelto a sentir la felicidad, y sin ahogarse en ella…se sumerge una y otra vez a la búsqueda del mejor futuro, desde la fortaleza de una nueva espiritualidad. Por ello, celebra con su Dios…cada nuevo amanecer.
Fuente: Lic Víctor M. Barranco C. – http://www.elinformador.com.v