Los PRANES de El Rodeo II acordaron con el ministro El Aissami que a mas tardar este jueves allanarían el camino para desanudar la difícil situación existente. No lo hicieron, las autoridades quedaron en vela esperando la propuesta de los jóvenes delincuentes.
Esto nos hace recordar a la plaza Altamira, aquella por la que desfilaron periodistas, políticos y militares con miras a derrocar al gobierno, que no cayó en la provocación y esperó pacientemente que se consumieran en sus odios y contradicciones
Así podría suceder con estos sujetos de El Rodeo II, que han provocado durante semanas al gobierno a que actúe, y en consecuencia, sobrevenga la masacre.
Desde hace rato esto no es un alzamiento de reos por reivindicaciones internas; no. Es un acto meridianamente político cuya estrategia es ver quién comete menos errores en el camino para desgastar al contrincante
Lógicamente, la población venezolana analiza el tema desde una óptica desapasionada y sin la malicia polítcica. Vista así las cosas, el Gobierno debió entrar al penal y reponer el orden, como sucedería en cualquier país civilizado.
La diferencia es que en Venezuela, los medios se encarga de magnificar informaciones para crear zozobra en la población. Eso lo saben chavistas y opositores, por ello es que más allá del resguardo de los derechos humanos, la salida es política
Previsiblemente estos reos no se saldrán con las suyas con el tiempo, porque esos dos guardias nacionales, serán cobrados en cualquier penal, una vez haya cesado el alboroto
De eso están conscientes los PRANES y es obvio que ganan días para ver si sucede un milagro, porque de antemano están sentenciados RUBEN MARCANO/IO