Un recluso informó a través de sus familiares que temen una arremetida en cualquier momento, pero mientras tanto se resisten a deponer sus armas. Denuncian que la GNB les quitó la comida almacenada
Los presos de El Rodeo II siguen en pie de lucha, dicen que resistirán hasta la muerte y condicionan su entrega al retiro de los efectivos de la Guardia Nacional. Este viernes denunciaron a través de familiares que antes del mediodía ingresaron unas tanquetas de la Guardia Nacional.
Un preso informó que temen una arremetida en cualquier momento pero mientras tanto se resisten a deponer sus armas. En una de las incursiones la Guardia Nacional les quitó comida almacenada y les queda muy poca.
Para subsistir están consumiendo caramelos, azúcar y tomando agua de lluvia. Ayer los familiares de los presos fallecidos llevados a la morgue la mañana del jueves continuaban haciendo los trámites para sepultarlos.
Las autoridades identificaron los cuerpos por necrodactilia y fichas odontológicas, pues se dificultó el reconocimiento por parte de familiares. A Luis Felipe Noriega Arteaga (23) lo reconoció su padre José Noriega.
Johnny Barrios identificó a su hijo Ronald por una cicatriz en la pierna izquierda debido a una caída que tuvo de niño. También hacían los trámites los parientes de Silverio Uzcátegui (23) para retirar los restos. El cadáver de Alexander Campos no había sido reclamado este viernes.
Otra protesta en Caracas
Un grupo de familiares de los presos del Centro Penitenciario El Rodeo II protestó en la avenida Urdaneta de Caracas, cerca del Palacio de Miraflores para exigir que el Ejecutivo retire las tanquetas de la GNB, cesen las balas y bombas lacrimógenas en el penal.
«Le pedimos al señor ministro (Tareck El Aissami) que recuerde el derecho fundamental a la vida. Supongamos que ellos no lanzan más tiros, pero les quitan la luz, el agua y no tienen comida», manifestó Gildan Morían, madre de un reo y vocera de los familiares.
Los familiares apuntaron que en la cárcel hay personas deshidratadas y que no han recibido alimentos, por ello, instaron a la Cruz Roja Internacional para que medien en el conflicto.
«Quienes llevamos la comida a la cárcel son las madres y no el Ministerio de Interior y Justicia», agregó Morían. Por último, la vocera de los familiares de los reos, sentenció: «Los están matando, les están quitando el derecho a la vida que es fundamental», informó la televisora de noticias Globovisión. LA VOZ