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¿Quién es César Farías? El irreverente hombre que encaró a la estrella brasileña Neymar, y que tiene en vilo a un país

20 julio, 2011

Nació en el Año de 1973 en el estado Sucre, comenzó Su carrera como director técnico 1993 con Nueva Cádiz, logrando ascenderlo desde la categoría sub17 hasta obtener en 1997 el título sub20, luego hace que el equipo se corone campeón de la segunda división venezolana en 1998.

En el año de 1999 se encargaría de la dirección del equipo Zulianos Fútbol Club y en el año 2002 logra que asciendan el equipo a la primera división del fútbol nacional.

En el año 2003 es contratado por el Deportivo Táchira, en ese mismo año consigue el sub campeonato del torneo, con ese segundo puesto lleva al equipo del Táchira a la Copa Libertadores en el año 2004 llevando al equipo a los cuartos de final.

En el mes de octubre del año 2005 a causa de diferencias con la directiva del Deportivo Táchira, Cesar Farias es despedido del cargo de director técnico, luego, poco después es contratado por el Club Deportivo Mineros de Guayana con el cual terminaría e el tercer lugar del campeonato, ese mismo año.

En la temporada 2007-2008 el técnico es contratado por el Deportivo Anzoátegui, un equipo recién ascendido a la primera división el cual terminaría de segundo lugar en el torneo apertura, solo superado por el Caracas Fútbol Club por 3 puntos de diferencia.

La Federación Venezolana de Fútbol anuncia el 26 de noviembre de 2007 la renuncia del técnico de la selección nacional Richard Páez, sonaron mucho técnicos para ocupar el cargo dejado por Richard Páez pero después de varias semanas de conversación se anuncia el 16 de diciembre la designación de César Farías como Director de la Vinotinto, el cual asumirá la dirección a partir del primero de enero del año 2008. http://tugues.primera-clase.com

CRONICA DEL ENTRENADOR, ESCRITA POR EL PERIODISTA CLODOVALDO HERNANDEZ /CIUDAD CCS

 Cuando se pone la vinotinto o la ropa de entrenamiento puede ser tomado por un jugador un poco pasadito de edad, pues su cara indígena no refleja ni siquiera los 38 años que tiene, y que lo hacen ser el más joven director técnico de la actual Copa América.

Por sus rasgos, en los estadios argentinos donde se desarrolla este campeonato lleno de sorpresas, alguien podría confundirlo con un boliviano, un paraguayo o un mexicano. Pero, claro, tendría que ser alguien despistado porque ya todo el mundo –en el sentido literal de la frase– sabe que César Farías es venezolano.

Hoy por hoy es uno de los rostros más conocidos del fútbol continental, un personaje tan brillante en su oficio y tan controversial en sus interacciones fuera del campo que algunos periodistas –siempre ávidos de comparaciones rutilantes– han comenzado a llamarlo “el José Mourinho suramericano”.

CUMANÉS DE PURA CEPA

Farías no es, en realidad, de los páramos ni de los altiplanos andinos. Nació en Cumaná, estado Sucre, por lo que si nos empeñáramos en destacar su sangre india, tendríamos que acordar que es todo un caribe. La forma como enfrentó al astro brasileño Neymar, una de las vedettes de la Copa, en el entretiempo del partido Brasil-Venezuela, fue una primera y contundente demostración de su personalidad irreverente y lanzada.

Pese a que su estampa con la camiseta nacional dé otra impresión, nunca fue jugador profesional. Toda su vida ha sido DT. En un esfuerzo de ficción, uno puede imaginarse la cara de quienes, en los años 80, le oyeron decir: “Voy a ser entrenador de fútbol”.

En un país donde el beisbol era todo y lo único, y donde el balompié pasaba por ser un raro pasatiempo de españoles, italianos y portugueses, deben haber pensado que al joven César le esperaba una vida de precariedades y sinsabores. Se equivocaron.

LA FIGURA DEL MOMENTO

Antes de alcanzar los 40 es una figura de gran relieve en un cargo que, hasta no hace nada, era confiado únicamente a extranjeros, bajo el argumento de que “los venezolanos no sabemos de eso”. Hoy, apenas unos años después de que la vinotinto pasó a manos de directores técnicos criollos, el fútbol se ha hecho un furor tan incendiario que hemos visto las calles colmadas de una euforia antes reservada a las finales Caracas-Magallanes o a celebraciones postizas, como los triunfos de Brasil, Argentina y España. La pelota caribe ya no es sólo de beisbol.

SIEMPRE POLÉMICO

Pero, ¿qué hace tan polémico a Farías? Primero que nada, que comparte con otras grandes figuras nacionales un nada disimulado desprecio por la conducta de muchos periodistas y medios de comunicación. Y el sentimiento es mutuo, si se juzga por los comentarios que pueden leerse en la prensa. Ni siquiera el haber sido comentarista de televisión durante el Mundial de Alemania 2006, le ha hecho mejorar su relación con la enorme maquinaria mediática que ahora se mueve alrededor del fútbol. Durante el Mundial sub 20, un grupo de reporteros hasta montó un blog para criticar sus excesos y supuestas preferencias por algunos medios. En estos días de la Copa América, el DT se enfrentó con los enviados especiales venezolanos que, según él, “espiaban” los entrenamientos.

En las ruedas de prensa que se realizan al final de los partidos, escucha las preguntas con una expresión en el rostro que bien podría resumirse en un “Dios, ¿cuándo me harán una pregunta inteligente?

Hay algo de arrogancia en su gestualidad, aunque tal vez sea –como dicen algunos que lo conocen bien– un mecanismo de defensa. Parece estar consciente de ello y por eso es evidente que cuida sus palabras, en especial después de los logros que ha alcanzado en Argentina. Su discurso ha sido firme en reclamar respeto para la vinotinto, pero cauto al hablar de expectativas.

La Copa América –incluso con lo alcanzado hasta ahora– es ya un mérito enorme en su palmarés. Se une a la gesta casi heroica de la selección sub 20 que, por primera vez, nos permitió saborear lo dulce que es participar en un mundial. Antes de ser tan conocido, acumuló méritos como entrenador de los equipos locales Nueva Cádiz, Deportivo Táchira, Deportivo Anzoátegui, Mineros y Trujillanos, con los que obtuvo buenas figuraciones en el torneo local –sin llegar nunca a ganarlo– y también ciertos avances en campeonatos suramericanos de clubes (llegó a cuartos de final de la Copa Libertadores con el Táchira en 2004).

Entre sus méritos no tan mencionados se cuenta el haber sido el primer DT en poner a jugar a Juan Arango, cuando éste hacía pininos con el Nueva Cádiz.

Del sur vendrá repotenciado en su liderazgo, pese a la aversión de ciertos periodistas y de fanáticos silvestres de la vinotinto que, a pesar de los resultados, nunca se dan por satisfechos con el trabajo del técnico.

Y vendrá también –pronostican los que saben de fútbol– metido en el ranking de los grandes directores técnicos del momento. Quién quita, entonces que, en un futuro no tan lejano, Farías sea también el primer DT caribe en manejar un club de la vieja Europa. Que se cuide Mourinho, el laureado DT de Real Madrid.