Que conste que no es la primera vez que el conductor de La Hojilla ataca, comenta, analiza o argumenta con palabras soeces. Es su costumbre.
Si el Prsidente llamó «embajador de mierda» al diplomático estadounidense, qué dejará para el resto….
Sin embargo, tal parece que Mario Silva consiguió un contrincante a sus bravuconadas. Pocos se han atrevido a querellarse por difamación, al saberse perdido ante un hombre que tiene influencias en todos los Poderes nacionales.
Miuel Henrique Otero, dueño de El Nacional, dijo que lo haría por su honor y respeto.
Silva llamó a Miguel Henrique «Hijo de la grandísima p…», en reacción a una informacion publicada en el diario y que mencionaba que uno de sus escoltas fue asesinado.
Conatel, que ha mostrado tener garras afiladas cuando se trata abrir procesos administrativos a medios de oposición, como Globovisión, veremos si será capaz al menos de intentar ponerle la mano al sacrosanto Mario Silva, el niño mimado de Chávez. RUBEN MARCANO /IO