El fascismo se alimenta de la muerte. Y, en el caso de Venezuela, le mientras más fascista eres mayor proyección mediática tienes.
Por ejemplo, Carla Angola en la edición de Buenas Noches criticó la supuesta “victimización” del Presidente Chávez por su situación física y expresó su deseo que sea juzgado sin revelar cargos o motivos jurídicos.
Comentó: “Nadie está pidiendo que el Presidente se exculpe por lo que está padeciendo, ahora se victimiza y entonces ahora de aquí en adelante no se ha juzgado por la Justicia divina o humana en el momento en el que le toque, yo también quiero que el pague por todo lo que ha hecho en algún momento, que sea juzgado a través de las vías de rigor y que salga en el 2012 por la vía electoral”.
Carla Angola fue una de las anfitrionas de televisión que narró en tiempo real las distintas agresiones fascistas contra la patria. Entre sus coberturas más destacadas están el Paro petrolero y las guarimbas. Sus jefes – casi proxenetas intelectuales- le han ido ascendiendo a medida que consolida su discurso fascineroso.
En un ejercicio irresponsable del periodismo, el diario Últimas Noticias se hace eco de sendas publicaciones divulgadas la tarde de ayer, que acusan a los médicos cubanos de mala praxis médica.
Según tal versión, el presidente fue intervenido en primer lugar por un médico cubano que intervino erróneamente comprometiendo aún más la salud de Chávez, un segundo galeno de nacionalidad española habría llegado a la Habana para salvar al Presidente. Lo curioso es que ésta información, orientada claramente a desprestigiar la medicina cubana, surgió del medio español El Periódico, dejando entrever todo un ejercicio de publicidad y mercadeo. Extracto de un artículo publicado por Patria Grande, reproducido por Aporrea