Código de Etica, Ley del Ejercicio del Periodismo, respeto, tolerancia, esos atributos no existen para Mario Silva ni para Leocenis García, director del semanario 6to Poder.
Ambos son comunicadores de albañal, que hacen el trabajo sucio del Estado (caso Mario Silva en La hojilla), y del poder económico y mediático que apoya y representa bajo cuerda a Leocenis.
Llevan años vilipendiando, insultando y maltratando instituciones y personas.
Ambos son la antítesis, la negación del periodismo
Ambos son ejemplos torcidos para los periodistas jóvenes y en formación
Este domingo, Leocenis creó un fotomontaje que degrada la figura pública de las presidentas de distintos Poderes de la Nación. Las presentó como mujeres de cabaret, mujeres de la mala vida.
Lógicamente hubo reacción de las afectadas, y Leocenis, se enconchó
Es una actitud cobarde, de cloaca. Tirar la piedra y luego esconderse y decir a los medios que lo secundan, que la libertad de expresión está en peligro
Leocenis no solo estuvo preso por sus procederes, sino que su locura lo llevó a autorizar una foto del fallecido contralor en etapa crítica, moribundo
No tuvo piedad con el dolor ajeno, con la dignidad de las persona.
Ese es Leocenis, un comunicador mercenario del interés económico que representa RUBEN MARCANO