Venezuela es mujeres bella, petróleo, playas, y más recientemente, vinotinto. Pero también es mafia por los cuatro costado.
Hagamos un ejercicio de reflexión para soltar algunas áreas donde se incubaron las mafias, en un ritornello que no parece tener fin.
Llegaron hasta los tuétanos de nuestra sociedad, que cada vez más se arrodilla ante sus acciones
- Mafia en venta de vehículos
- Mafia de drogras
- Mafias en los cuerpos policiales
- Mafias en lo secuetros
- Mafías en la televisión y venta de publicidad
- Mafias en el deporte y federaciones deportivas
- Mafias en la trata de blanca
- MAfias entre los médicos, centros de salud, seguros y clínicas privadas
- Mafias en los alimentos
- Mafias de taxistas y motorizados
- Mafias en la adjudicación de viviendas
- Mafias en los servicios públicos
- Mafias en las cableras
- Mfias en el gobierno
- Mafias en la oposición
- Mafia en los centros penitenciarios
- Mafias en los colegios públicos, privados y universidades
- Mafias en en el seniat, en Transito terrestre, En el Sumat, en Alcaldía, gobernaciones, diputados, etc
- MAfias en el país en general, Donde impera la ley del más fuerte, la ley del dinero. Caminionetas, celulares, mujeres, apartamentos, yates, cuentas en paraísos fiscales, te dan estatus, una condición de vida, etc.
- Otras, etc
Pongan usted cualquier otra área de trabajo, de la vida diaria, en casi todas, hay una mafia de por medio.
Una sociedad pervertida en varios aspectos, y que no parece tener la fórmula para desterrar sus males
Siempre supuse que el petróleo nos hizo mucho daño. La vida fácil, el dinero fácil, la especulación, la viveza, la manera alegre, desplanificada de ver la vida, de proyectarnos al futuro.
Todo ello nos afectó. Gobernantes que fueron y son precarios en la planificación, en la organización, en la administración de los recursos.
En fin, un país hecho para las mafias, para reducir al máximo la calidad de vida de los venezolanos RUBEN MARCANO