El grupo de “hackers” que ha aterrorizado a los usuarios del twitter en los últimos días, denominado “N33”, aseguró que todo aquel que se burle de la salud del Presidente Hugo Chávez, será blanco de sus ataques, y que su máxima meta es traspasar la seguridad de las cuentas de Alberto Federico Ravell, ex director de Globovisión y director de LaPatilla.com.
Sobre el grupo, ya pesan dos denuncias por delitos informáticos ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).
El diario regional, El Tiempo, realizó un contacto con uno de los que se identifica como integrante del grupo que ha violentado en los últimos días los correos electrónicos y cuentas en redes sociales de al menos 10 personajes públicos.
A continuación la entrevista:
-¿Qué significa N33?
-Todavía no ha llegado el momento de revelar el significado de N33.
-¿Cuántos hackeados llevan?
-Nuestro accionar lleva, sino cuento mal, 10 tuiteros. Nadie la ha recuperado, y será muy difícil que alguno la recupere.
-¿Cómo seleccionaron a las víctimas?
-La palabra víctima suaviza la condición amoral de esos sujetos. En el peor de los casos, el más moral de ellos carece de la moral y ética por la cual este grupo se rige en su accionar. Todos han banalizado -de manera grotesca unos y otros de forma más “elegante”-, la situación de salud del Presidente, así como la solemnidad de las Instituciones del Estado. Con su actitud en el espacio virtual -ni que decir en el real-, sólo generan el odio del cual culpan al Gobierno. Es una forma irresponsable de manejar la influencia sobre miles y cientos de miles de usuarios.
-¿Cuál es el propósito de N33
–Nuestro objetivo es aleccionar. Ya he comunicado que fracasaremos, puesto que la disociación no tiene remedio. Sin embargo, sentaremos precedente y con la efervescencia de estos hechos, lejos de capitalizar fama, esperamos al menos dejar debates calientes. Por ejemplo, el de esa televisión de antivalores, estereotipos y eminentemente comercial a la que las telenovelas de Leonardo Padrón contribuyen y ese ejercicio del periodismo sin ética, representado por La Bicha, Pineda, Ibéyise Pacheco y Radar de los Barrios. Otro elemento no menos importante, es quitarle espacios al fascismo que enmascaran estos personajes con su petulancia y una defensa amoral de sus “derechos”, sirviendo todos como subordinados de una élite que ni siquiera tiene nacionalidad venezolana.
-Dices que eres Hojillero: ¿Te mandó Mario Silva?
-¡No! Nadie nos mandó. Nadie nos dicta instrucciones. Por cienmillonésima vez, desvinculo al Gobierno totalmente de este accionar, el cual, insisto, es individual. Nadie mandó al pueblo el 13 de abril a rescatar a su Presidente. El pueblo fue solo, espontáneo, motivado por lo que consideró un atropello a su Constitución y Estado de Derecho. Considérese este accionar igualmente espontáneo.
-¿Cuántos son en N33 ahorita? ¿Están reuniendo militantes?
–No somos un partido político. No somos Anonymous. No somos secta. No reunimos militantes. ¿Cuántos somos? Una incógnita.
-¿Tienes relaciones con el Psuv?
-No.
-¿Próximas víctimas?
-Él está advertido: La joya de la corona es Alberto Ravell. No advertiré a otros por lógicas razones.
-¿Te preocupan las denuncias de Berenice y Padrón?
-Duermo tranquilo. Si llego a ser localizado en el proceso de investigación, no podría culpar más que al cumplimiento de la Ley. Me pondré a Derecho. No reto a los cuerpos policiales pero sí reto a La Bicha y a Padrón a ejercer sus profesiones con altura y aprender de esta lección. Innumerables han sido los comentarios a favor de las críticas que les he hecho. Eso debería preocuparles y apartar su afiliación política del ejercicio de sus profesiones. Son personajes públicos con influencia y, como tales, pueden contribuir a una mejor sociedad. Por extensión, este reto se lo hago a todos los afectados.
-¿Qué te parece la reacción de la gente?
-1) Hay quien no apoya mis métodos pero sí el mensaje 2) Hay quien responde a lo que siempre digo: No importa el mensajero, sino el mensaje. 3) Hay el que defiende a ultranza a los afectados. Puedo decirte con absoluta seguridad que a Padrón no lo quieren mucho… En general, la reacción han sido de apoyo.
-¿Qué te parece que te llamen crackers y no hackers?
-No importa cómo nos llamen. Nuevamente, que no importe el mensajero, sino el mensaje. No buscamos reconocimiento alguno ni armar expediente para ser calificados de alguna u otra forma. En Globovisión nos han llamado malandros, los que a diario pisotean el Código de Ética del periodista. Han eludido el debate totalmente. De tal forma, ¿qué me va a importar cómo me llamen esos sujetos?
-¿Hasta cuándo será?
-No iniciamos esta guerra y por tanto no la terminaremos nosotros. Resulta curioso cómo le pareció excelente a la Oposición que La Patilla revelara un video de Anonymous amenazando la plataforma web del Estado y que ahora una constelación de medios privados condene nuestro accionar. Es una contradicción innata a la dirigencia opositora y queda nuevamente revelada su hegemonía en el sector de la comunicación.
-No han podido atacar a la gente más seguida y, probablemente, más apetecibles para ustedes. ¿Son muy difíciles?
-El accionar contra nuestros objetivos es constante y la expropiación de sus twitters es sólo el punto final en cada caso. Alberto Ravell, al menos, puedo decirte que esta situación le ha agregado una rutina más a su día a día: cambiar emails y claves de manera neurótica.
-¿Qué opinas de Anonymus? ¿Te han invitado a unirte?
-Para mí Anonymous es un grupo pro-imperialista. Nada que ver con ellos.
-Los hackers suelen ir en contra de los gobiernos… ¿Por qué defender al de Chávez?
-¿Qué te puedo decir? Soy chavista, tengo argumentos y herramientas para defender este proceso y no he escatimado esfuerzos en aprovechar las tribunas expropiadas para decirle unas cuantas verdades a esos cientos de miles de tuiteros, en un terreno en el cual somos atacados constantemente: el ideológico.
Por Juan Carlos Figueroa
Con información de El Tiempo