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Así quedan las tetas de silicón marcas PIP. Cuesta más de 20 millones retirarlas

6 enero, 2012

«Tuve que ser operada de emergencia por ruptura de mis implantes PIP»

En febrero del 2011 me realicé un eco mamario de rutina para descartar cualquier anomalía en mis senos; el diagnóstico resultó ser un poco alarmante, uno de mis implantes, el izquierdo, estaba completamente “destrozado” y no estoy exagerando.

De inmediato acudí hasta mi médico cirujano con mucho temor de que esto pudiera generar graves daños a mi organismo. Durante la evaluación, el doctor observó la pérdida en la forma del seno y una consistencia más blanda de lo habitual por lo que ordenó efectuarme una resonancia magnética para determinar con mayor profundidad el estado real de la prótesis y del tejido mamario.

El resultado que arrojó la resonancia tampoco fue alentador, la prótesis se había roto en varios fragmentos y el silicón estaba regado dentro del bolsillo, lo que significaba su retiro inmediato.

El 16 de abril del 2011 finalmente me realizo la intervención quirúrgica para retirar por completo ambos implantes. La operación duró cerca de dos horas, la prótesis izquierda se encontraba impregnada por un “líquido purulento”.

Se limpió toda el área, ambos senos, pero no se pudo volver a colocar prótesis nuevas hasta que se regenerara todo el tejido que estaba afectado por el contacto con el silicón.

Mi primera operación me la efectué en julio del 2004, las prótesis fueron compradas en Locatel, pero no fue sino seis años y siete meses después cuando supe de la ruptura, pese a que anualmente me efectuaba un eco mamario.

Luego de la operación para retirar los implantes, acudí varias veces a Locatel para explicar el daño por la prótesis comprada en ese establecimiento, pero nunca obtuve una respuesta satisfactoria.

Según esta franquicia, cientos o miles de mujeres han adquirido prótesis de esta marca allí y ellos “no pueden hacerse cargo de los gastos que ocasionaron estos implantes en las clientes”.

Ni Locatel ni las autoridades del Ministerio de Salud se han pronunciado este caso, situación que me parece una falta de respeto para todas las mujeres que hemos sido víctimas de este producto.

Los daños no sólo fueron físicos, a nivel emocional también me sentí muy afectada, hubo cambios en mi organismo y el miedo siempre estuvo y está presente. Mi llamado es para que todas las mujeres que poseen implantes PIP y otras marcas también, se hagan un chequeo, un eco mamario o mamografía una vez al año; y si tienen sospechas de la ruptura de una de sus prótesis acudan de inmediato a su cirujano. Nuestra salud es lo primordial, no la descuidemos, seamos conscientes».

FUENTE: PANORAMA