Todos los venezolanos sabemos que un presidente legítimo vive con su legítima en la residencia presidencial de La Casona. Esa es la verdad. A mí no me gusta Cilia.
Creo que es despótica y practica el nepotismo con desmedida preferencia al “enchufar” a múltiples parientes y allegados en posiciones estelares.
No obstante, aunque no nos guste, es la primera dama desde el 15 de julio del 2013, cuando se legalizó como esposa legítima de Nicolás Maduro, quien tampoco nos agrada de ninguna manera pero –por ahora- ejerce la presidencia de la República.
Muchos compatriotas dudan que Nicolás sea un presidente legítimo porque ponen en tela de juicio y desconfían de los resultados del Consejo Nacional Electoral en las pasadas elecciones, y si a esto le sumamos que las hijas del comandante no le dejan vivir en La Casona a la pareja presidencial, esto representa un argumento más a favor de la ilegitimidad.
Pareciera que las hermanas Chávez están dando un mensaje de desaprobación. Es como si ellas creyeran que los de Chávez sí pueden vivir en la residencia presidencial porque el comandante si era legítimo, y a los familiares del actual jefe de Estado no les corresponde ese privilegio… ¿Por qué, se pregunta este duende? ¿Porque no es legítimo?…
Este gnomo entiende que las hijas de Chávez deben ser protegidas. En Venezuela hay mucho odio, el cual lamentablemente sembró el propio Chávez, sin embargo, eso se puede arreglar enviándolas a vivir a las casas-quintas de que existen en Fuerte Tiuna para las familias del Ministro de la Defensa y del alto mando militar.
Otra opción es enviarlas con su tío y demás familiares en Barinas y que sean resguardas por las fuerzas de seguridad de la región. También, cabe la opción de que vivan en el mar de felicidad en Cuba. Propongo que sea en El Laguito –especie de country club- o en Miramar, en la Habana, donde se concentran los jerarcas cubanos y los diplomáticos acreditados en ese país.
Lo cierto es que no es concebible que Cilia viva en La Viñeta –si es que es allí donde vive- como residencia provisional y que el mismo presidente tenga que dormir a veces en Miraflores, otras veces en el Cuartel de la Montaña porque precisamente, este peregrinar le da un carácter de provisionalidad a ella y a su esposo. Como dije al comienzo: Todos los venezolanos sabemos que un presidente legítimo vive con su legítima esposa en la residencia presidencial La Casona. Creo que Cilia tiene la razón. FUENTE: Elduende /INFORME21