A más de un año de la puesta en marcha del programa oficial de venta de vehículos nuevos Venezuela Productiva, que cuenta con la alianza del país con la República de China, usuarios denuncian retrasos y mafias existentes en la venta y asignación de las unidades automotoras, señaló Panorama
Cristian González, ingeniero de profesión, señala que tiene desde junio del año pasado esperando la llamada del banco para que le asignen su carrito nuevo, “es cierto que hay más demanda en el Venezuela Productiva, pero el sistema de asignación debería ser más justo, que no hayan tantas mafias revendiendo esos carros”.
El programa comenzó bajo la tutela del exministro de Industria, Ricardo Menéndez, quien ahora ocupa la cartera de Planificación, en sustitución del exministro Jorge Giordani.
El Venezuela Productiva atraviesa una etapa de reajuste. Esta política de venta oficial de carros asignó unos 5.700 vehículos, pero hasta la fecha no los ha entregado, dijo el titular de la empresa pública, teniente coronel del ejército Vladimir Calatayud Cárdenas.
El funcionario advirtió que el registro para ingresar como beneficiario al programa está suspendido, hasta tanto no atiendan a los casos pendientes, los que ya cancelaron los vehículos.
“Lo primero ahora es cumplir con la entrega de esas unidades”, dijo al tiempo de asegurar que luego de esta fase se asignarán de nuevo vehículos, pero a través de una nueva metodología que están diseñando, de la cual no adelantó detalles.
Se espera que la nueva metodología esté centrada en la base de datos, en la que lo interesados colocaron su información personal y financiera. Hasta la fecha, la página del registro del Venezuela Productiva tiene más de un millón de personas inscritas.
La instrucción del ministro de Industria, José David Cabello, es que el programa “no desvíe su objetivo social para proteger a la mayoría de la población que no dispone de recursos suficientes para acceder a un carro en el mercado capitalista”.
Pero, la especulación ha penetrado el sistema. Los carros del Venezuela Productiva terminan vendiéndose en el mercado secundario entre 800 y 900 mil bolívares, casi el triple de su valor oficial