Lo primero que piensas cuando escuchas sexo anal es “dolor”, sin embargo, en la actualidad existen muchos lubricantes que te ayudarán a mejorar y a disfrutar de las aventuras en la cama. A mucha gente le gusta, a otras les da vergüenza, o piensan que es algo sucio. El sexo anal es a menudo un tabú.
Que te toquen la “zona prohibida” (ano) puede resultar muy placentero.
También puede serlo sentir un dedo dentro del ano, si vas a intentar la segunda opción recuerda humedecerlo con algo de saliva o lubricante.
Al primer contacto, se contraerá (es un reflejo muscular). Deja el dedo dentro inmóvil, y espera un poco antes de continuar.
Paso a paso
1. Primero toca y acaricia el ano, para acostumbrarse a la sensación. Si a tu pareja le gusta, puedes introducir un poco el dedo en el ano y moverlo lentamente hacia adelante y hacia atrás.
2. ¿Te gustaría ir más lejos? Puedes introducir en el ano un pequeño consolador o un butt plug (consolador especialmente diseñando para el ano), para acostumbrar al ano a algo más grande que un dedo, pero menor que un pene.
3. ¿Están satisfechos con los resultados y desearían ir aún más lejos? Se puede cuidadosamente introducir la cabeza del pene ¡Utiliza un condón y mucho lubricante! Hazlo lentamente y con cuidado, para que ambos puedan acostumbrarse. Si causa dolor, retira el pene lentamente. De hacerlo rápido, puede doler aún más.
4. ¿Les gusta a los dos? Entonces el chico puede lentamente penetrar aún más profundo en el ano y también aumentar la velocidad.
Consejos para disfrutar sin problema
– Tómate tu tiempo.
– Comienza con cuidado y con movimientos suaves.
– Utilizar siempre un lubricante a base de agua.
– No dejes de lado a los preservativos.
– Asegúrate de defecar antes de iniciar el sexo anal. Pueden también por ejemplo ducharse juntos.
Recuerden que según las “malas lenguas” este ejercicio hace crecer el pompi, así que obtendrás un doble beneficio: Placer y mejorar tu figura.
Con información de Hablemosdesexo.com