Haití, hoy, en un aniversario más de nuestra vergüenza. Alguien desde Haití pidió que hoy se les dejara solos, que no se conmemorara nada, que no se celebrara la gran ceremonia onomástica de la hipocresía… que se reflexionara sobre la gran mentira de la ayuda internacional mientras ellos querían un día entero para llorar, para encontrar y enterrar a sus muertos, para su duelo.
Les respeto profundamente. Después de todo lo dicho, prometido y defraudado por ese «Occidente» que sólo les ha hecho llegar el 10% de la ayuda prometida, hoy es un día para la reflexión. MAS DETALLES