El Ejecutivo defendió ayer las prerrogativas que disfrutan los ex presidentes del Gobierno, aun cuando las complementen sobradamente con sueldos privados. Mientras, los dos principales afectados, Felipe González y José María Aznar, mostraron sus primeras cartas sobre el tapete de la polémica.
En medio de debate desatado tras el fichaje de José María Aznar por Endesa 200.000 euros anuales que se unen al millón que se estima que gana con otras actividades privadas y el deFelipe González por Gas Natural 126.000 euros sólo el ex presidente socialista se atrevió a romper el silencio tras el que optó por parapetarse Aznar.
González anunció, a través de un portavoz, que no renunciará a la asignación vitalicia que le concede el Estado 80.000 euros anuales a pesar de percibir otros ingresos de la empresa privada y subrayó que cumple escrupulosamente la ley al percibir esta pensión en su calidad de antiguo jefe del Ejecutivo. MAS DETALLES