No hay dudas que al Presidente le «cae bien políticamente» a la exdirectora de Súmate, ahora diputada, María Corina Machado.
En diciembre pasado el Mandatario había dirigido la atención de la diputada cuando la denominó «la burguesita». En su discurso ante la AN, también le mandó un mensaje indirecto: quien lo sustituya en la presidencia, que sea una dama.
Chávez sabe que María Corina tiene el apoyo de los medios, del «imperio» y de gran parte de la clase alta y media venezolana. Nadie mejor como adversaria en unas hipotéticas elecciones que la diputada, que representa la antítesis de su política. Le cae anillo al dedo
Hay otro dato que no debemos soslayar: durante el discurso, los planos del canal del estado sobre María Corina, eran sorprendentemente iterativos. El saludo afectuoso del Presidente, los segundos que hablaron, se traduce en que los rojos comienzan a hacer carantoñas a la Machado para situarla como candidata de la oposición para las elecciones del 2011
Un último dato que es sintomático: de las declaraciones de los opositores luego del discurso del Presidente Chávez, el más duro y frontal fue, precisamente, el de María Corina, quien de esta manera sigue desmarcándose de sus «aliados» y comienza a tener vida propia