Pedro Guerrero le hizo creer a la policía que madre e hija inhalaron gas doméstico. El hecho ocurrió el sábado, en San Cristóbal, Táchira. Un arranque de locura bastó para que Pedro Gonzalo Guerrero, de 39 años, graduado de abogado y dueño de una empresa de bordado de franelas, asesinara brutalmente a su esposa y a su pequeña hija, al estrangularlas en el apartamento que compartía la familia, en el centro de San Cristóbal, estado Táchira.
El horrendo crimen ocurrió a las 6:00 am del sábado, en el piso 4, torre 2 de residencias Alameda, pero fue a las 3:00 pm que las autoridades localizaron los cadáveres, sobre la cama del dormitorio principal.
Madre e hija quedaron identificadas por la policía como Érika Rivera, ama de casa, de 36 años, y Angélica Pierina Guerrero Rivera, de 3 años. El abogado utilizó como coartada, ante la familia de las víctimas y los cuerpos policiales, que su esposa y su única hija habían muerto por inhalación de gas doméstico.
Sin embargo, tras un minucioso estudio de los Bomberos de San Cristóbal y una exhaustiva investigación de la Brigada contra Homicidios del Cicpc-Táchira, en la escena...MAS DETALLES