Un tercer municipio mexicano de la región fronteriza con Estados Unidos se quedó sin policía local. Eso sucedió tras la renuncia de todos los efectivos del orden público en el poblado, General Terán.
Antes de que el crimen organizado degollara a uno y descuartizara a otro, ambos secuestrados este lunes, 40 eran los agentes de la localidad. Los 38 restantes decidieron a renunciar, admitiendo su incapacidad de asegurar la vida de cada uno de los 14.500 habitantes de la urbe, al igual que de sus propias vidas. MAS DETALLES