Asciende a unos 5 litros. Para distribuirla, el corazón late a un ritmo de 70 veces por minuto.
En cada una de estas dilataciones y contracciones, el músculo cardiaco bombea 90 mililitros de sangre, que recorren el cuerpo en apenas un minuto a una velocidad de dos kilómetros por hora.
En caso de accidente, se puede tolerar una hemorragia de hasta el 10% del líquido vital, dijo la revista Muy Interesante.
Perder el 30% del volumen sanguíneo es peligroso, y cuando se escapa el 50%, nos hallamos ante una muerte segura.