CARACAS.- Se presume que El Colombia salió el mismo día que cometió el crimen para Colombia.
Allá tenía su «concha», con otros paramilitares que lo acompañaban.
Era un hombre peligroso, aunque muy discreto. Tanto, que se hizo de una plaza de drogas en San Martín, y que mantenía a fuerza de imponer la ley del miedo.
Ya sabemos que captó al jefe de escoltas de Serra, y trabajó sus miedos y debilidades, algo que aprenden en la escuela de paramilitares: jugar con la mente de sus amigos o enemigos.
Estando en Colombia, sabía la repercusión del crimen, y nunca creyó que lo atraparían.
Tanto, que le pagan los ganchos en un reconocido centro comercial.
Andaba acompañado, y cuando le metieron presión, habló.
Dos cédulas, una colombiana y otra venezolana.
Le pagaron 250 dólares por el macabro crimen.
Maduro dijo que ya sabe quienes son los intelectuales, y que esperaban por El Colombia para cruzar la data.
En las próximas horas o días, el gobierno de Venezuela deberá pedir su extradición.
Redacción: InformeOnline.