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¿Será Wikileaks un «topo» de EEUU para crear matrices de opinión?

1 diciembre, 2010

Los grandes “destapes” históricos de archivos secretos (como los de la Alemania Nazi, los Papeles del Pentágono sobre la guerra de Vietnam, los archivos de la Rusia Zarista o los archivos de la KGB) han sido filtrados desde el poder, en base a sus intereses del momento y seleccionando cuidadosamente la información que podía (y no podía) ser descalificada.

El caso Wikileaks puede ser un genuino caso de valiente periodismo de investigación. O puede que ese periodismo, como suele pasar, es utilizado por el mismo poder ( a través de falsos o verdaderos informantes con “buenas intenciones”) para poner en manos del público información que provoque un estado particular de opinión pública o cree determinadas matrices de opinión.

Sin haber analizado ninguno de los documentos secretos destapados por Wikileaks, y viendo únicamente la información que emiten las principales cadenas y diarios alrededor de las famosas filtraciones, me asaltan algunas preguntas

a) ¿Porqué los grandes medios de comunicación, como el New York Times (Estados Unidos), Le Monde (Francia), El País (España), The Guardian (Gran Bretaña) y Der Spiegel (Alemania), tan implicados en la defensa del modelo capitalista (y de sus gendarmes imperiales) se han comprometido, con tanto entusiasmo, en la difusión de estos documentos?

b) ¿Porqué, con tanta coincidencia, estos medios han destacado (además de algunos “chismes indiscretos” sobre jefes de estado, ya conocidos previamente), la venta de tecnología de misiles balísticos de Corea hacia Irán , miembros del “eje del mal” según la clasificación de la diplomacia norteamericana?

c) Justo en el momento en que las tensiones entre las potencias occidentales y estas dos naciones están a punto de desencadenar conflictos que amenazan con incendiar amplias regiones de Asia, ¿porqué filtrar que China “duda cada vez más de su influencia sobre Pyongyang y está dispuesto a aceptar la reunificación de la península coreana si el régimen colapsa”?.¿Se podría interpretar como un amenazante mensaje dirigido al gobierno de Corea del Norte, en el sentido que su aliado tradicional está dispuesto a ceder, en el Consejo de Seguridad de NNUU, ante una intervención militar de EEUU?

d) ¿Es casualidad que estos documentos develen una posible presencia de Al Qaeda en la llamada “triple frontera” entre Paraguay, Argentina y Brasil?

e) ¿No constituye una “lavada de cara” la publicación de un informe del embajador de Estados Unidos en Honduras, donde denuncia que, en golpe militar en Honduras, Zelaya fue “sin duda” víctima de una conspiración de los militares, el Congreso y la Corte Suprema de Honduras y Roberto Micheletti fue un gobernante ilegítimo?.¿No es interesante que el mismo Zelaya diga que va a usar estos documentos para defender su causa?

f) ¿A quien beneficia saber que el rey Abdalá de Arabia Saudita aconsejó a los estadounidenses “cortarle el cuello a la serpiente” y advirtió que “si Irán lograra desarrollar armas nucleares, todo el mundo hará lo mismo en la región”?. ¿No se está echando mas leña al fuego, con esta filtración, en la división (por otra parte conocida) entre los países del Mundo Islámico, ante el caso de una futura acción contra Irán?

g) ¿Cómo es posible que el Sr. Julian Assange haya podido escapar a la persecución implacable del imperio, y siga ofreciendo declaraciones desde una “ubicación desconocida”?¿ No se parece en algo a otros casos de reales o ficticios terroristas que amenazan desde las cuevas de remotas montañas en Afganistán?

En general, los grandes “destapes” históricos de archivos secretos (como los de la Alemania Nazi, los Papeles del Pentágono sobre la guerra de Vietnam, los archivos de la Rusia Zarista o los archivos de la KGB) han sido filtrados desde el poder, en base a sus intereses del momento y seleccionando cuidadosamente la información que podía (y no podía) ser descalificada.

El caso Wikileaks puede ser un genuino caso de valiente periodismo de investigación. O puede que ese periodismo, como suele pasar, es utilizado por el mismo poder ( a través de falsos o verdaderos informantes con “buenas intenciones”) para poner en manos del público información que provoque un estado particular de opinión pública o cree determinadas matrices de opinión.

¿Es posible que parte de estos documentos sean provistos desde el mismo poder imperial para subrayar que esta información (la que nos alerta de países amenazantes como los ya señalados, Corea e Irán), viene de una fuente “anti-sistema” y, por ende, más creíble que los mismos portavoces gubernamentales?

¿Acaso el oligopolio de las transnacionales de la comunicación sólo nos brindará aquella información que genere una actitud conformista de nuestros pueblos sobre las futuras intervenciones militares en Asia?

¿Estaremos asistiendo a una batalla mediática desde las mismas contradicciones entre las élites políticas y económicas en los EEUU y las principales potencias económicas, donde el medio, Wikileaks, solo juega un papel de mensajero, tan incauto como voluntarioso? Rebelión