Blake Griffin saltó por encima de un coche y se adentró en una nueva estratosfera el sábado con una impresionante actuación para ganar el concurso de mates del All Star de la NBA que se celebra este fin de semana en Los Ángeles.
El novato jugador de Los Angeles Clippers, que ha causado auténtico furor esta temporada en la NBA con increíbles mates, recogió el balón que le lanzó desde el asiento del conductor su compañero de equipo Baron Davis y machacó la pelota con la dos manos mientras un coro de góspel cantaba «I Believe I Can Fly» (Creo que puedo volar) en el centro de la cancha. MAS DETALLES